La brevedad de la vida y las decisiones que llevan a eternizarla


Le doy gracias a dios y a mi hijo más pequeño que fue quien me ayudó a transportarme día a día a la universidad y al trabajo

La vida es la primera maestra que forja a todo ser humano y de este modo se tiene que conocer otro criterio de la razón de ser de cada situación que se presenta en el diario vivir y los métodos a utilizar para superar todo lo que ha de venir. El humano está marcado de muchas experiencias sean gratas o no gratas pero no por eso debe de dejar de soñar para alcanzar las metas trazadas. De esta manera les damos inicio a la entrevista que se le ha realizado a la Licenciada Marcia Valdez.  Quien comienza hablando de lo que fue su vida y como descubre la vocación magisterial y la manera que ha llevado que ella fortalezca más su espíritu de educadora:

En la infancia que me empecé a desarrollar la influencia que tuve fue la de la iglesia por la obvia razón que estudiaba en un colegio de monja y me sentí inspirada a ser monja aunque luego me comencé a identificar con lo de ser educadora porque yo donde quiera que encontraba un pedazo de cartón lo tomaba y me ponía a escribir y a mis hermanos lo tomaba de las manos para sentarlo y darle clases. Todo eso lo viví en el ingenio Quisqueya luego que mis padres me apuntaran en una escuelita particular, la profesora se llamaba Inés; era una persona muy carismática el cual me hizo decidirme por esa vocación desde temprana edad, esa profesora me enseñó leer, escribir, multiplicar, sumar, restar y dividir cuando ingresé a la escuela, ya sabía todo lo que estaban impartiendo. Al llegar con ese nivel al colegio como todavía se implementaba promover a los alumnos decidieron volarme de primero a segundo y gracias a Dios nunca me quemé. Más tarde nos tuvimos que mudar de San Pedro de Macorís a Baní con la edad de 9 años estando en quinto curso eso fue un 12 de octubre del 80 y tuve que perder varios meses de clases desde octubre hasta marzo que hacían alrededor de 5 meses porque la escuela quedaba lejos de la casa donde me mudé con mis padres, por el motivo de que ellos no se apersonaron a la escuela porque pensaban que por mi corta edad no me aceptarían.
Y a mí insistencia de no querer perder el año mi madre fue a la escuela y presentó mis calificaciones y por ser una estudiante meritoria me acogieron, inclusive de todos mis hermanos en ese entonces yo estaba en quinto y ellos en primero porque preferían quemarse mientras lo tenían todo desde luz eléctrica hasta las tres caliente segura, escuela a dos o tres cuadras y otros beneficios, mejor preferían quedarse jugando hasta que llegó el momento de la necesidad cuando se tuvo que hacer la mudanza del Este hacia el Sur.

Anhelos y Sueños
Mis deseo era hacerme profesional para ayudar a mis padres porque ellos se sentían orgullosos de mi tanto así que a mis hermanos los cuadernos se lo cortaban en dos y a mí me lo daban completo por la confianza que me gané con no repetir de curso. En ese tiempo mi papá no tenía empleo y era de esa manera que podíamos asistir a la escuela pero aun de ese modo mi papá buscaba que no me faltará nada con toda y la precariedad que estábamos viviendo.
En aquel tiempo habían tres modalidades primaria, intermedia y secundaria; cuando pasé a séptimo tuve que irme a estudiar a pizarrete en ese entonces sólo habían dos guaguas fueron muchas las veces que tuve que llegar a pie a mi casa porque la guagua se pasaba y tenía que caminar alrededor de 10 a 12 kilómetros. Luego que terminé la intermedia hice el bachiller en Yaguate por falta de recurso y me estuve que mudar a casa de un tío por unos meses pero luego retorné a mí casa.

Segunda Parte
Puedo decir que con todas esas vicisitudes logré la meta de terminar mi bachillerato en ciencias físicas y naturales en cual hoy me desempeño, ya que en ese tiempo habían cuarto en filosofía y letras de matemática comercial y el de ciencias físicas y naturales que fue el que más me gustó y en el que hoy tengo una licenciatura.
Teniendo en cuenta que ante de licenciarme formé una familia donde tuve mi primer hijo, luego en la espera de que creciera el primero tuve el segundo entonces esperé que mis hijos crecieran e hice la primera carrera por el año 2002 donde me gradué de un profesorado en básica con el honor magna cum laude aunque después de ser bachiller yo era la que sustituía en las escuelas de mi comunidad, fui la primera en trabajar en la pruebas nacionales como jurado a sabiendas que desde el 93 trabajaba en las escuelas formé creaciones en las mismas, y por personas dedicadas en recibir dadivas, y ofertar insinuaciones no gratas a la decencia; no me nombraron en ese entonces que nombraban gentes siendo bachilleres luego seguí perseverando capacitándome y trabajando en las escuelas; en realidad nunca desmaye e hice otra creación teniendo en cuenta que mi primera creación fue un segundo curso y nombraron a otra profesora por encima de mi persona y más adelante creé un nivel inicial en una escuela que carecía del mismo y a los niños yo tuve que salir a buscarlos y luego de reclutarlo trabajé dos años consecutivo y nombraron otra maestra en esa bacante que fue creada por mí, por esta razón decidí hacer una licenciatura en naturales, ya que consideré que tenía que explorar nuevos horizonte osea trabajar en media y hasta en nivel superior si era necesario.

Después que inicié la universidad nuevamente cuando tenía alrededor de  cuatros cuatrimestres una monja se interesó en ayudarme y me llevó a trabajar en su colegio del cual ella era directora en ese entonces, la institución se llama San Felipe Neri Fe y Alegría, ese trabajo me sirvió de mucha ayuda como experiencia en mi área y económicamente para suplir mis estudios, fui adquiriendo las experiencias necesarias; antes de culminar la carrera conseguí dos empleos más en otro colegio y luego los sábados en educación de adulto destacándome en cada uno de ellos y para sorpresa mía recibí el máximo galardón en mi investidura como licenciada en ciencia naturales y le doy gracias a Dios y a mi hijo más pequeño que fue quien me ayudó a transpórtame día a día a la universidad y al trabajo también, de no a ver sido así no hubiese terminado mi carrera porque mi recurso no eran suficiente. También puedo destacar que en la universidad donde he obtenido mis dos títulos soy docente en el área de enfermería.

Consejo al lector
Al culminar este relato le puedo exhortar a quienes puedan leer lo expresado que la vida es un tomar de decisiones y que siempre debemos estar seguros de lo que queremos lograr, nunca debemos permitir que nos roben nuestro sueños, ser perseverantes en nuestros ideales y demostrarles al mundo que si queremos podemos recalcando que si en algún momento de nuestra vida el ascensor que nos conduce hacia el éxito está averiado debemos utilizar la escalera pero sobre todo pensar que las ideas son capitales que sólo dan intereses en la mano del talento.

Realizada en Baní Provincia Peravía.
Liceo Prof. Ana Dolores Vicente, Paya.
                           07 diciembre 2016
Periodista. Daniel Amador 

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