PEPE MUJICA Y LOS POLÍTICOS TRADICIONALES


El señor José Pepe Mujica es un hombre que desde que se inició en la política uruguaya definió lo que sería con una muestra de desapego, entrega, gallardía y toma de decisiones que lo conducen a la lucha por una mejor sociedad, en donde prime lo que es el respeto por la vida y el derecho que gana todo ser humano el día que nace que para muchos son olvidados cuando adquieren el poder y esos mismos militantes que lo eligieron pasan a segundo plano.

En este hombre se consuma el legado de cambio en la visión de ver el poder y no de una manera improvisada, sino desde la vasta experiencia adquirida desde las diferentes luchas sociales que libró y que en una de ella fue herido de seis disparos sin ocultar su rostro porque creía fielmente que los reclamos eran justo y por ende no tenía que ocultársele a nadie por ejercer un instrumento de democracia que es todo lo contrario en la primada de América que supuestamente exigen lo justo para la UASD y nadie da la cara y las autoridades que financian el hecho niegan estar de acuerdo con el mismo y esas mismas personas eran los que estaban aplaudiendo como foca el discurso de este honorable señor.

Pocos de los que integran partidos políticos en República Dominicana quieren que se cumpla, aunque sea con un 10 por ciento lo dicho por Mujica en su discurso de agradecimiento al país y a la universidad por la obvia razón de que están involucrado en la actividad de desarrollo social que es la política con el objetivo de conseguir poder y riqueza por medio del erario público, la cual ha sido la práctica predominante en las sociedades de la nación, desde su fundación hasta el momento.

Lo referido por el expresidente de Uruguay en término de austeridad fue y ha sido un balde de agua fría para los de mentalidad corrupta y que se muestran ante la sociedad como opción de cambio; el simple hecho de aconsejar que para los puestos públicos no se necesitan los más capaces, sino los mejores intencionados eso resultó hiriente porque cuando habla en ese tono es con relación al sueldo que tiene que devengar una autoridad pública para ejercer dicha posición.

Todo lo expuesto por Pepe Mujica en el aula magna de la universidad ha quedado en el olvido por las autoridades y profesores en el sentido que propugna una mejoría salarial afectando al meno pudiente y escondiendo la cara como puros hipócritas que son. Se definen más por el salario a ganar que por la vocación de servicio que le puedan ofrecer a su país y desde esa acción crear un movimiento de renovación del pensamiento para así introducción las reformas que necesita la alta casa de estudios y luego desemboquen en las funciones públicas.

Lo propuesto por este líder latino americano es una utopía en una nación que en el lugar donde tiene que nacer el cambio que es la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) es donde nace y se fortalece el caos y la desvergüenza, de maltratar a un pueblo en general por satisfacer la pobreza interior de muchos, que no se sacia ni con el sueldo del presidente del banco central de la república. En mano de esas gentes es que están los gremios y las instituciones del Estado donde por su cabeza lo único que circunda es la opulencia y el despilfarro de los recursos que administran y no la mejoría de quienes pagan los impuestos y los eligen y le retribuyen su servicio dado al país con una buena paga para que administren de buen modo lo recaudado, pero hacen todo lo contrario porque es una parcela que han recibido para repartirla entre sus amigos y partidarios políticos.

Así que comparar al político tradicional con este ejemplo de austeridad y reformas estatal es muy doloroso por el hecho de que las acciones del común denominador no afianzan la posibilidad de cambio que espera la sociedad dominicana.

Hasta el momento la predica que se disfrutó en el alma mater de República Dominicana no ha sido más que un burdo escenario vacío y payaso para el sector pensante de la UASD, donde se dice que es la universidad que tiene el cambio social en sus hombros; si en verdad le gusta enseñar y quieren ver el país libre de la claque política que dirigen el país, ¿por qué siguen envuelto en una práctica que alimenta el sistema de anarquía en el que se está viviendo? Entonces motivado en el sentido más melancólico que se puede sentir se destaca que la visión de la política tradicional es llegar a los puestos estatal sin nada y salir con mucho y ahí cae bien sentada la frase expresada por Pepe en el discurso de agradecimiento que más vale ser pobre y no tener una riqueza incalculable que solamente le sirve para pagar abogados y no tienen paz para disfrutar todo lo que tienen.
          
Ensayo universitario
21 noviembre 2016
Periodista Daniel Amador

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